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¿Cuál es la causa de la alergia a la maquinilla de afeitar? Explicación y soluciones

Cuál es la causa de la alergia a la maquinilla de afeitar

Si bien en la mayoría de ocasiones el afeitado es un proceso rápido sin mayor complicación, algunos hombres pueden sufrir complicaciones en la piel después de afeitarse, como alergia o irritación.

La irritación o los procesos de alergia son muy comunes en muchos hombres después del afeitado.

Picor, irritaciones, sarpullidos y heridas son las consecuencias más comunes de una posible alergia a la maquinilla de afeitar.

A pesar de que la mayoría de los síntomas suelen darse por la fricción de la cuchilla sobre la piel, en algunos casos puede ser debido a aspectos más complejos, como una alergia al níquel, un metal con el que se fabrican algunas maquinillas y que puede complicar un poco más el proceso de irritación de la piel.

En este artículo vamos a despejar todas las dudas sobre la posible alergia al níquel de las maquinillas de afeitar, así como también detallaremos profundamente las otras razones más comunes por las que tu piel puede irritarse tras del afeitado, aunque no cause un proceso alérgico.

Si quieres mantener los picores y la irritación lejos de tu piel, así como disfrutar del afeitado como la experiencia placentera que es, toma nota de las causas y aprende a desterrarlas de tu afeitado diario.

Principal causa de la alergia a la maquinilla de afeitar: el níquel

Principal causa de la alergia a la maquinilla de afeitar el níquel

La alergia al níquel es la alergia más común a las maquinillas de afeitar, debido a que algunas están fabricadas con este metal.

El proceso de alergia suele cursar irritación, picores y sarpullido que provoca el contacto de las hojas de níquel con la piel.

Según la revista Nature.com, entre un 5% y el 10% de los hombres de Occidente son alérgicos al níquel, una alergia que puede aparecer en cualquier momento de la vida, volviéndose crónica o permanente, según el sistema inmune de cada uno.

El níquel en las maquinillas de afeitar

Por ser un metal muy resistente a la corrosión, las altas temperaturas y el agua, el níquel se utiliza para fabricar todo tipo de joyería, relojes, utensilios de cocina y, cómo no, maquinillas y navajas de afeitar.

Hasta aquí, todo bien.

El problema viene cuando, si eres alérgico al níquel y no lo sabes, en cuanto el material entra en contacto con tu piel puedes experimentar picores intensos, enrojecimiento e incluso sarpullido.

Si tienes dudas y no sabes si puedes ser alérgico, lo ideal es acudir al dermatólogo para que te haga las pruebas de alergia correspondientes.

El níquel en las maquinillas de afeitar

¿Cómo saber si tu maquinilla de afeitar contiene níquel?

Para saber si tu maquinilla de afeitar contiene níquel solo tienes que acudir a tu farmacia habitual y pedir una prueba de dimetilglioxima.

Esta prueba se compone de 2 líquidos que debes mezclar entre sí y verter unas gotas en tu maquinilla. Si el líquido se vuelve rosa, tu maquinilla tiene níquel.

¿Qué hacer si eres alérgico al níquel?

Si eres alérgico al níquel lo primero que debes hacer es desechar todas las maquinillas de afeitar que lo contengan, de manera que te protejas de cualquier irritación o brote alérgico cutáneo.

Según varios estudios médicos, la mayoría de pacientes alérgicos al níquel mejoran rápidamente al dejar de usar la afeitadora que incluía este metal.

Así que la solución es sencilla: para evitar alergias, evita el níquel.

Otras causas que pueden causar irritación de la piel después del afeitado

Otras causas que pueden causar irritación de la piel después del afeitado

Si bien el níquel es la principal causa de alergia a las maquinillas de afeitar, también existen otras causas que pueden causar irritación en la piel.

Es importante que las reconozcas para aprender a descartar una alergia de una irritación, además de para evitarlas si quieres un afeitado seguro, placentero y sin rojeces.

1. El afeitado en seco

Si tienes la piel sensible, el afeitado en seco puede levantar la capa de protección natural y provocar irritación cutánea.

En estos casos, siempre es más recomendable afeitarte con el rostro húmedo, para abrir los poros de la piel.

También es aconsejable usar gel de afeitar (mejor que espuma, que suelen ser menos hidratantes).

Este producto crea una capa protectora en la piel que te ayudará a que la maquinilla se deslice mejor y evites irritaciones.

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2. Afeitarte con agua fría

Afeitarte con agua fría

De nuevo, si tienes la piel sensible, con dermatitis atópica u otras afecciones, afeitarte con agua fría no es una buena idea.

Lo ideal es usar agua tibia, de manera que ésta abra bien los poros de la piel y ayuda a cortar mejor el vello, evitando así las irritaciones.

3. Afeitarte con una cuchilla muy gastada

Si tu cuchilla de afeitar ya está demasiado gastada y no corta el vello como debería, puedes irritar la piel en cada afeitado.

Quizá, por ahorrarte un poco de dinero en una maquinilla nueva, estás poniendo en riesgo la salud de tu piel y sufriendo molestas irritaciones.

Así que, para nosotros no hay excusa que valga: ante una cuchilla gastada lo mejor es desecharla.

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4. Afeitarte con una cuchilla oxidada

Afeitarte con una cuchilla oxidada

Jamás de los jamases te afeites con una cuchilla oxidada.

La corrosión de la hoja de metal no solo puede irritar tu piel, sino provocar infecciones en caso de entrar en contacto con alguna herida o corte.

5. Ejercer demasiada presión durante el afeitado

Pasar tu máquina de afeitar presionando en exceso la piel es una de las principales causas de la irritación después del afeitado.

El afeitado siempre debe ser un pase suave de la maquinilla sobre tu piel, de manera que no pongas en riesgo el manto natural de hidratación del rostro.

Así que si no quieres terminar con la cara enrojecida, limita la presión con la que te afeitas.

6. Te afeitas con prisas

Afeitarte con prisas tiene dos problemas.

Afeitarte con prisas tiene dos problemas

En primer lugar que puedes causar una irritación importante por presionar o pasar demasiado rápido la cuchilla en la piel.

Y en segundo lugar, si te afeitas muy rápido también corres un mayor riesgo de cortarte o hacerte pequeñas heridas, que no harán más que agravar el problema de la irritación.

Así que calma y sin prisas. El afeitado es una experiencia; disfrútala.

7. Te afeitas a contrapelo

Sí, sabemos que somos muchos los hombres a los que nos han enseñado que afeitarse a contrapelo era la mejor manera de hacerlo; pero no.

El afeitado a contrapelo puede causar grandes irritaciones en la piel. Para evitarlas, trata siempre de afeitarte a favor de la dirección de los pelos de la barba.

8. Das muchas pasadas por la misma zona

Das muchas pasadas por la misma zona

Hay veces en que una zona del rostro se nos resiste durante el afeitado y no podemos evitar pasar varias veces con la cuchilla para dejarla perfecta.

Esta práctica es algo muy común, pero también un gran error.

Pasar la maquinilla varias veces por la misma zona puede causarte una gran irritación en la piel. Intenta no realizar más de 2 pasadas en cada zona o terminarás con la piel enrojecida e irritada.

9. Usas un aftershave con alcohol

Evitar los productos con alcohol es fundamental para evitar la irritación después del afeitado.

Tendemos a pensar que el alcohol ayuda a cicatrizar la piel después del afeitado, pero nada más lejos de la realidad.

Este ingrediente es un gran irritante que no hará más que agravar el problema. Lo ideal es que evites las lociones y bálsamos con alcohol si quieres mantener a raya la irritación.

10. No te afeitas con el utensilio más adecuado para ti

No te afeitas con el utensilio más adecuado para ti

Finalmente, puede que el problema de tus irritaciones esté en que no estás usando el mejor utensilio de afeitado para tu piel.

Por ejemplo, en caso de que tengas la piel sensible, puede que si estás usando una cuchilla desechable ésta sea la que está ocasionando los tirones y picores de tu piel.

Nuestra recomendación es que inviertas en buenas cuchillas y utensilios para tu afeitado diario; siempre adecuados a tu tipo de vello facial y piel, hará que el proceso de afeitarte sea toda una experiencia de lo más placentera y no un infierno.