Con una afeitadora eléctrica puedes mantener a raya tu vello fácil de forma cómoda, y sin necesidad de acudir al barbero. Pero como cualquier otro aparato, requiere de un cierto mantenimiento y si no se le da, podría estropearse mucho antes de lo esperado.
Muchas de las máquinas de afeitar actuales traen una estación de limpieza que hace más fácil el proceso de limpieza. Sin embargo, no siempre está incluida.
Entonces, ¿cómo puedo limpiar la máquina si no tengo una estación de limpieza?
Aunque esto puede depender de cada modelo, aquí podrás encontrar los 2 métodos más habituales que suelen funcionar con la mayoría de las máquinas explicados paso a paso para que tú también puedas replicarlos.
Consejos para limpiar adecuadamente una afeitadora eléctrica
Cuando compramos una afeitadora eléctrica, debemos saber que el mantenimiento debe ser mucho más detallado que con una maquinilla clásica de las de toda la vida.
Una fórmula sencilla de limpiar la máquina es introducirlas debajo del chorro de agua en el lavabo, con algo de jabón. ¿Pero y qué pasa si tu afeitadora no se puede sumergir o si los cabezales no resistentes el agua? Pues que muy probablemente la afeitadora se estropeará.
Por supuesto, para proceder con la limpieza es crucial que desconectes el aparato del enchufe y que te asegures de que está completamente apagada. Cualquier contacto con el agua podría provocar un malfuncionamiento eléctrico.
En el caso de que la afeitadora tenga una batería, quítala antes de seguir.
1. Limpia la afeitadora en un lugar adecuado
Ten en cuenta que la limpieza de la maquinilla pondrá todo perdido de pelos, así que debemos elegir un lugar lógico donde hacerlo. El mejor sitio es en el lavabo, ya que así será más fácil de limpiar cualquier desecho.
Nunca lo hagas sobre el suelo, ni sobre una alfombra o derivados. Limpiar estos lugares al terminar puede ser toda una odisea.
2. Quita el cabezal
La gran ventaja de las maquinillas eléctricas es que nos permiten retirar su cabezal, bien para facilitar la limpieza o para sustituirlos en el momento adecuado. Sin embargo, la manera de extracción puede ser distinta entre diferentes modelos.
El sistema más fácil es a través de un pequeño botón que tendremos que mantener para desbloquear el cabezal y así liberarlo.
Ante cualquier duda sobre como se saca el cabezal de corte extraíble, es recomendable consultar el manual de instrucciones o con el fabricante. Además, debes asegurarte de que esta pieza es sumergible en agua.
3. Elimina el exceso de vello
Ahora es el momento de acabar con cualquier resto de vello. Con el cabezal en la mano, dale un leve golpe para que libere cualquier exceso de vello que pudiera haber quedado atrapado.
Apunta con la afeitadora hacia el lavabo y dale unos pequeños golpes para eliminar también cualquier vello del interior.
Ten en cuenta que algunas partes del aparato serán más frágiles, así que nunca deberías golpearlas contra el lavabo o una superficie de gran dureza.
Para conseguir una limpieza más exhaustiva, utiliza un cepillo pequeño para recorrer el cabezal y el interior de la máquina. Si no se incluía en el precio de la afeitadora eléctrica, cómpralo aparte. Te vendrá bien.
4. Jabón para limpiar en profundidad
Este paso no hace falta que lo repitas siempre, solamente cuando quieras una limpieza más profunda. Prepara una mezcla de agua jabonosa (puede ser cualquier tipo de jabón, como de manos o para la ducha). Aplica una cantidad generosa de este jabón en el cabezal y sigue el proceso en el paso 5).
5. Enciende la máquina
Vamos a aprovechar el propio funcionamiento de la afeitadora para que se limpie a sí misma. Para ello, asegúrate de que la espuma está bien distribuida y extiende unas gotas de agua.
Pulsa el botón de encendido y mantenlo así durante unos 10 segundos. Esto permitirá que las espuma se vaya extendiendo a lo largo de las cuchillas y de esta forma conseguiremos una desinfección mucho más precisa.
Si tienes la suerte de contar con una afeitadora eléctrica sónica, las cuchillas vibrarán a gran velocidad. Así, la limpieza funcionará mucho mejor.
6. No te olvides de enjuagar con agua tibia
El jabón no va a desaparecer por sí solo, así que deberás enjuagar el cabezal debajo del grifo, usando agua tibia. Esto permitirá cualquier resto de espuma o pelo que se haya quedado.
Si quieres conseguir un todavía mejor resultado, coloca el cabezal de la máquina hacia abajo y deja que el agua entre por los huecos. En esencia, esto lo que hará es simular la acción que normalmente realizan las estaciones de limpieza.
Realiza el procedimiento durante algunos segundos hasta que veas que el cabezal ha quedado completamente limpio.
7. Deja secar bien todas las piezas
Para evitar que el aparato pueda coger algo de humedad y se estropee, debes secarlo bien. Para ello, coloca las piezas en un papel absorbente o toalla y deja que se seque por sí solo.
Una vez que tengas claro que no queda ni rastro de humedad, es el momento de guardar la afeitadora eléctrica en un lugar apropiado.
Cómo limpiar con spray una afeitadora eléctrica
Hay un proceso más rápido para limpiar la máquina de afeitar y que puede servir si no tienes tanto tiempo, no necesitas una limpieza tan profunda o incluso si tu máquina no permite el contacto con el agua. Para ello, tendremos que usar un spray.
Marcas especializadas como Braun o Philips, tienen sprays muy interesantes. Puedes utilizar cualquiera de los dos.
Este es el proceso que deberemos seguir:
- Retira el exceso de vello del cabezal: como en el caso anterior, retiraremos el exceso de vello dando unos ligeros golpes, nunca muy agresivos ni contra una superficie dura. Recuerda que usando un cepillo pequeño podrás retirar todavía más vello.
- Quita las cuchillas con cuidado: así evitarás desperdiciar producto al solamente rociar las partes que necesitan ser limpiadas.
- Aplica el spray: antes de nada, debes poner el cabezal y las cuchillas sobre un papel absorbente o toalla. Aplica el spray de forma generosa.
- Vuelve a montar la máquina: ensambla otra vez las cuchillas y pulsa el botón de encendido durante unos 5 segundos. Así, te asegurarás que el spray se distribuye uniformemente por las hojas de corte.
- Secado: deja secar antes de utilizarla nuevamente.
¿Qué ventajas tiene limpiar una maquinilla de afeitar eléctrica con un spray?
Lo cierto es que hay varios motivos:
- Protege del desgaste: un spray no solo limpia sino que también contribuye a lubricar las cuchillas de la afeitadora. Así, ayudamos a combatir los estragos del paso del tiempo y protegerlas del desgaste.
- Aumenta el tiempo de vida útil: el spray consigue generar una película de lubricación que ayuda a reducir la fricción y la temperatura elevada que sufre la máquina cuando la estamos usando.
- Limpieza en detalle: acaba con cualquier vello, piel muerta o rastro de suciedad que pueda haber permanecido tras el afeitado.
- Revive viejas afeitadoras: un buen spray puede cambiar por completo una afeitadora vieja que parecía estar para jubilar. El simple uso del producto podría casi conseguir que parezca nueva o, al menos, alargar su funcionamiento durante bastante más.
Preguntas frecuentes
¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar la máquina de afeitar eléctrica?
La frecuencia de limpieza variará en base al uso que le des al aparto. Si te afeitas sin usar espuma o cualquier otro producto, no necesitarás limpiarla más que un par de veces a la semana con un spray. Si te afeitas con jabón o espuma, la limpieza tendrás que hacerla cada vez que termines.
Como añadido, es recomendable que agregues un poco de aceite especial en las cuchillas para potenciar su lubricación. Así, lograrás que se mantenga en buen estado durante mucho más tiempo.
¿Hace falta desinfectar la máquina cada vez que se limpia?
Cuando limpiamos la máquina con agua y jabón, no solo estamos acabando con cualquier resto de suciedad, sino que también es un buen remedio ante la proliferación de bacterias y elementos que no deberían estar ahí.
Hay máquinas que se podría dañar si tienen algún contacto con el agua. Si este es tu caso, es recomendable una limpieza en seco. Para evitar cualquier problema, en el manual de la maquinilla se te dirá como proceder.
¿Se puede limpiar de la misma forma una maquinilla eléctrica de láminas que una afeitadora rotativa?
No. La manera de limpiar una máquina rotativa entraña algunas diferencias importantes. La primera gran diferencia es la manera de desmontar el aparato.
Esto ya depende de cada marca: si estamos hablando de las afeitadoras de láminas Braun, la parte de las cuchillas y láminas integra un solo bloque que se puede desmontar sin complicaciones.
En cambio, desmontar una afeitadora rotativa es más difícil. Habrá que quitar los anillos de retención asociados a cada cabeza de afeitado. Por lo general, tan solo se tienen que girar.
Cuando se hayan retirado, podremos proceder con la limpieza de las cuchillas. Sin embargo, debes tener cuidado, ya que al volver a montarlos tendrás que hacerlo tal y como estaban colocadas.
Si cambiar el orden, las cuchillas se desgastarán más y afectará a su tiempo de vida útil. Sin embargo, esto es algo que puedes hacer solo con una frecuencia mensual, para no complicarte la vida.